TERAPIA EN ESPAÑOL
¿Qué es el Trastorno del Espectro Autista, (TEA)?
El trastorno del espectro autista es una condición de desarrollo que puede presentar perjuicios en la comunicación y el funcionamiento social, rigidez, patrones de comportamiento estereotipado, restringido u obsesivo-compulsivo, e intereses y movimientos peculiares. Este diagnóstico cubre una enorme gama de habilidades y funcionamiento.
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Hasta el 2013, los trastornos invasivos del desarrollo se dividían en categorías, incluyendo el trastorno autista, el síndrome de asperger y el trastorno invasivo del desarrollo, sin otra especificación. Sin embargo, esto fue actualizado en el DSM-5, la versión más reciente del “diccionario” de desarrollo y diagnósticos.
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Desde entonces, hay una única categoría para el TEA, con calificadores de diagnóstico en base a cómo el individuo funciona a lo largo de una serie de dimensiones importantes, incluyendo gravedad y funcionamiento adaptativo. Como ese cambio va a afectar, quién va y no va a encajar en esta categoría diagnóstica, y la forma en que los servicios y beneficios se asignan, sólo serán visibles a lo largo del tiempo.
¿El TEA es común?
Antes se pensaba que era menos común, pero, de forma alarmante, las estadísticas sobre las tasas de TEA parecen ser cada vez mayores. Algunas estimaciones actuales sugieren que el TEA puede afectar a 1 de cada 50 niños. La razón por la cual está sucediendo eso es un tema que ha recibido mucha atención, pero hasta la fecha no se ha encontrado ninguna explicación definitiva. La ampliación de los criterios de diagnóstico y el aumento de la conciencia pública y de los profesionales en los últimos años puede haber contribuido, aunque esto todavía no parece representar una aceleración tan dramática en la prevalencia.
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La investigación sugiere que el TEA es cuatro veces más común en niños que en niñas, lo que puede reflejar factores reales relacionados con el género, pero también algunas diferencias en la presentación de los síntomas y las normas sociales que complican la identificación de las niñas. En cualquier caso, no hay duda de que el TEA se está diagnosticando con más frecuencia, y antes, que en generaciones anteriores.
¿Qué causa el TEA?
Hasta ahora, la búsqueda de una explicación completa y final del TEA, en una persona en particular, no ha tenido éxito. Como el TEA es heterogéneo, lo que significa que existen innumerables variedades, parece que hay la probabilidad de tener muchos factores causales involucrados, incluyendo vulnerabilidades genéticas familiares, disfunción en ciertas estructuras y vías cerebrales, y diversas causas ambientales y médicas, que aún no se entienden adecuadamente. Estudios recientes no encontraron ningún vínculo entre las vacunas de la infancia y el autismo.
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Aunque el conocimiento en esta área es cada vez mayor, hasta el momento la búsqueda de la respuesta del "por qué" una determinada persona tiene TEA debe ser dejada para los investigadores, que con tiempo y recursos buscan la implementación de intervenciones efectivas.
¿Cómo se diagnostica el TEA?
La identificación precoz del TEA puede potencialmente resultar en mejores resultados, la buena noticia es que existen herramientas de clasificación para niños a partir de los dos años de edad. Aunque ahora el diagnóstico precoz es posible, hay muchos que permanecen sin diagnóstico por muchos años, especialmente aquellos que tienen alto funcionamiento o viven en áreas con menos profesionales especializados.
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Un enfoque amplio y multidisciplinario se considera la "mejor práctica". Esta metodología combina historia familiar y del desarrollo, observaciones clínicas, cuestionarios estructurados y pruebas empíricamente validadas. Algunos padres pueden tardar en buscar el diagnóstico de su hijo, preocupándose de que sus peores miedos sean confirmados o con miedo del estigma. Algunos pueden creer que su hijo o hija es "sólo inmaduro" y va a "pasar cuando crezca". Aunque esto es muy comprensible, no se recomienda aplazar evaluaciones necesarias.
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Los padres a menudo son los primeros en reconocer que su hijo no se está desarrollando normalmente. Si usted sospecha que su hijo puede tener TEA, es mejor confiar en su intuición y buscar orientación profesional, aunque los demás no compartan sus preocupaciones o piensen que usted está "exagerando".
¿Qué sucede después de ser diagnosticado
con TEA?
Después de la identificación del TEA, el paso más importante es encontrar recursos y tratamientos basados en evidencias. Este proceso es a menudo bastante aterrador. Algunos niños con TEA requerirán de programas de intervención extremadamente intensivos, otros menos.
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Es importante también que los padres traten con sus propias emociones y necesidades, junto con el intento de ayudar a su hijo. Tener un hijo con TEA, o en algunos casos, más de un niño con esta condición, es estresante y a menudo afecta las relaciones, la carrera, las finanzas y la vida en general. Un aspecto positivo, es que con la información correcta y un sistema de apoyo positivo, los padres se ajustan a esta situación, y también aprenden a encontrar un propósito y alegría en la vida, pues ayudan al niño a prosperar y avanzar para alcanzar su máximo potencial.
¿Cómo es el tratamiento para el TEA?
El principal objetivo del tratamiento es maximizar las habilidades sociales y comunicativas del niño a través de la reducción de síntomas de autismo y del soporte al desarrollo y aprendizaje, posibilitando una vida funcional y adaptada.
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El tratamiento debe variar de caso a caso y puede involucrar a profesionales de diversas áreas tales como: terapia cognitiva conductual, terapia ocupacional, fonoaudiología, fisioterapia, neurología y ABA.
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ABA son las siglas en inglés para el Análisis Conductual Aplicado, y se trata de un programa individualizado, muy útil para niños menores o más afectados, con la finalidad de entrenar comportamientos deseados y extinguir algunos comportamientos mal adaptados. El principal objetivo es que el niño aprenda comportamientos básicos y se aproxime al funcionamiento deseado.
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La Terapia Cognitiva Conductual será utilizada con el niño y también con los padres para el trabajo de cambio de creencias inadecuadas y de patrones de comportamiento que puedan aumentar los comportamientos adaptativos.
¿El tratamiento tendrá éxito?
Nadie, ni siquiera los expertos, pueden predecir totalmente los resultados individuales para el TEA. Sin embargo, ha habido una mejora considerable en la comprensión de los factores de pronóstico. Además, con tratamientos basados en evidencia científica consistentemente implementadas, más personas con TEA parecen estar dando resultados "mejores de lo esperado." Mientras todo el mundo espera que su hijo vaya "sobrepasar sus límites", y ser capaz de funcionar de forma independiente y "vivir una vida normal," los padres y otros parientes a menudo tienen que crear nuevos tipos de expectativas y redefinir lo que "éxito," "normal," y "una buena vida" significan en esas circunstancias específicas.
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La realidad es que alguien con TEA puede nunca ser capaz de vivir por cuenta propia, trabajar en empleos competitivos, o establecer relaciones verdaderamente recíprocas. Sin embargo, también hay personas con TEA que tienen puntos fuertes que compensan sus deficiencias, incluso aquellos con habilidades excepcionales cuyas realizaciones superan a sus pares "neurotípicos". Dondequiera que un individuo caiga en ese continuum, nuestros sistemas legales y éticos, no sólo reconocen las necesidades especiales y vulnerabilidades de las personas con TEA, pero es responsable de garantizar que ellos reciban los mismos derechos, comprensión y respeto como cualquier otra persona.
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Recuerde, ninguna área tiene todas las respuestas. Los médicos pueden estar en mejor posición para tratar algunos síntomas o problemas relacionados con el TEA, mientras que otros están mejor gestionados por psicólogos u otros profesionales de la salud mental y de comportamiento. Fonoaudiólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o educadores son a menudo los principales miembros de un equipo de tratamiento integral. La relevancia del compromiso en grupos sociales y actividades, oportunidades para el ejercicio físico, un estilo de vida positivo, recibiendo una buena alimentación, sueño adecuado y oportunidades para el ejercicio físico no debe ser subestimado.