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TERAPIA EN ESPAÑOL

¿Qué es la Terapia Cognitivo Conductual, (TCC)?

La TCC está entre las formas más ampliamente utilizadas y empíricamente aceptadas de la psicoterapia. Esta tiene raíces tanto en la filosofía Estoica de los antiguos griegos que enfatizaban la importancia del pensamiento constructivo y no reactivo, así como en la moderna Teoría del Aprendizaje. La TCC es diferenciada de muchas otras formas de psicoterapia por su énfasis en la resolución de problemas en el presente (en lugar de eventos pasados) y en la utilización de parámetros dentro de una estructura científica, verificada por medio de investigaciones. La TCC ha sido documentada como eficaz tanto con niños como con adultos. Se ha aplicado a condiciones psicológicas tales como trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, trastornos del humor, autismo y síndrome de Tourette, por citar sólo algunos. La TCC también ha sido útil en cuestiones interpersonales y conyugales, problemas de salud, estrés, y en la mejora de los desempeños en deporte, académico y trabajo. La aplicación infantil de la TCC puede ser una herramienta poderosa para ayudar a los niños. La reestructuración de patrones de pensamiento y cambio de comportamiento a una edad temprana, puede llevar a mecanismos más sanos y funcionales para enfrentar la vida.

La primera "C" en la TCC significa "Cognición", que es un sinónimo para "Pensamiento". El enfoque comienza con la noción de que muchos tipos de problemas psicológicos están relacionados con errores habituales de pensamiento. Algunos ejemplos incluyen la ampliación de pequeños problemas en grandes cuestiones y sacar conclusiones precipitadas, sin pruebas suficientes. En la Terapia Cognitiva estos errores son identificados y, en seguida, desafiados y reestructurados a través de un tipo de programa de ejercicio mental. Estos ejercicios son enseñados y practicados durante y entre las sesiones. Se ha encontrado que problemas como la depresión, ansiedad e irritabilidad, así como una serie de otras dificultades tienen patrones de pensamiento erróneos característicos llamados "esquemas." La buena noticia es que la investigación muestra que la corrección de pensamientos y esquemas erróneos, puede ayudar mucho en una variedad de síntomas y problemas, y llevar a cambios duraderos y positivos en el funcionamiento y calidad de vida.

La Terapia Conductual, o la segunda "C" en la TCC, es el término utilizado para describir una variedad de estrategias para aumentar comportamientos positivos y disminuir los negativos. Algunos ejemplos bien conocidos de la terapia conductual son entrenamiento de asertividad, entrenamiento de reversión de hábito, inoculación de estrés, contrato conductual, relajación muscular progresiva, prevención de recaídas, tratamiento de control del pánico, exposición y prevención de respuesta, y economía de fichas. Este enfoque enfatiza metas objetivas que pueden ser medidas y observadas (por ejemplo, aumento del número de interacciones sociales que duran más de cinco minutos) en lugar de abstracciones subjetivas (por ejemplo, sintiéndose más feliz). La terapia conductual examina las relaciones funcionales entre los estímulos que ocurren antes del comportamiento objetivo (antecedentes) y cómo el comportamiento es reforzado o castigado (consecuencias). Comprender estas relaciones a través de la recolección de datos lleva a una teoría sobre cómo el comportamiento problema se ha adquirido y por qué persiste. El producto final es la implementación de un plan de intervención para modificar el comportamiento indeseable. Una gran ventaja de la terapia conductual es que el progreso puede ser trazado de una manera inmediatamente útil.
 

La investigación indica a que la alteración del comportamiento o el pensamiento conduce directamente a las mejoras. Además, existe una prueba creciente de que la modificación de pensamientos y comportamientos pueden afectar procesos neurológicos de una manera similar a lo que ocurre con la meditación, que puede beneficiar medidas fisiológicas como la presión arterial. Algunas personas pueden pensar que la TCC es como un "band-aid", que trata sin descubrir una causa "más profunda", siendo así superficial. Afortunadamente, para aquellos que adoptan la TCC, no existe evidencia de que eso sea verdad. En general, la TCC es una forma bien comprobada en el tratamiento de una amplia gama de condiciones psicológicas.

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